A bordo de los buques de pesca objeto del estudio, además de los peligros derivados de las propias tareas realizadas, la tripulación está expuesta a riesgos laborales y marítimos inherentes al propio centro de trabajo, entre otros, caídas a distinto nivel entre cubiertas o al agua, atrapamiento por entre objetos en los equipos de trabajo, incendios tanto en habilitación como el sala de maquinas, explosiones, zozobra, inundación o agentes físicos. De los procesos ( siete) que componen toda la fase de la actividad laboral, destacar la captura como el proceso en donde se materializan los accidentes laborales con consecuencias más severas; caídas al agua o en cubierta, atrapamientos en la maniobra de las puertas de arrastre, con el aparejo o en la manipulación de equipos de trabajo, golpes contra objetos inmóviles, sobresfuerzos o exposición a temperaturas extremas , son riesgos a los que la tripulación puede estar expuesta; incrementándose la severidad de estos, si además confluyen factores como condiciones atmosféricas adversas, largas jornadas de trabajo, deficiente descanso, ausencia de epis, de procedimientos de trabajo, de mantenimiento preventivo, de formación o de inspecciones. Por todo ello, consideramos la pesca, y en concreto el arte de arrastre, como una profesión de alto riesgo.