FUNDAMAR, la OPPC-3 y la Fundación Mujeres, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, en el marco del Programa Pleamar del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca, se encuentran desarrollando el proyecto REDMAR III, programa para el fomento de experiencias a bordo y mejora del intercambio de buenas prácticas en Red, en materia de igualdad de oportunidades, seguridad a bordo y medio ambiente.

El pasado 29 de octubre de 2020 se celebró, en las instalaciones de la OPPC-3 y a través de la herramienta online Microsoft Teams el primer workshop en el marco del proyecto REDMAR III, desarrollado por FUNDAMAR, la OPPC-3 y Fundación Mujeres, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el marco del Programa pleamar del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca. En el mismo, se contó con la colaboración y presencia de diferentes responsables de proyectos y/o departamentos de entidades relacionados con la gestión de residuos y basuras marinas a bordo de los buques de pesca.

Tras una breve introducción de María Caldeiro, gerente de FUNDAMAR, en la que explicó los objetivos principales del proyecto y sus líneas de actuación. A continuación, Rubén Rodríguez de la Asociación Vertidos Cero, habló principalmente de los proyectos desarrollados actualmente en este ámbito y dio la palabra a Juan Pablo Gómez y Patricio Peñalver Duque del proyecto Mares Circulares comentando las diferentes casuísticas derivadas de la tipología de las flotas y las características de los puertos donde se desarrollan estos proyectos.

La Asociación Vertidos Cero (AVC) es una entidad sin ánimo de lucro establecida en el año 2009 por un grupo de investigadores y

técnicos medioambientales, profesores del Máster en Gestión y Tratamiento de Residuos de la Universidad Autónoma de Madrid. El objetivo principal de la entidad es servir de plataforma para la investigación, formación, diseminación y acciones sobre todos los aspectos relacionados con la prevención, minimización y eliminación de vertidos.

La entidad tiene una marcada filosofía de trabajo respecto al tratamiento de residuos por parte de los profesionales del sector pesquero, incluyendo como pilares las mesas de trabajo, la pesca pasiva y el estudio del residuo, identificando dónde se ha obtenido, tipo de residuo y la búsqueda de soluciones para el mismo.

En sus proyectos en desarrollo se encuentran el proyecto REPESCA_PLAS (Ahora mismo en su tercera fase recopilando datos y residuos en el Puerto de Gandía y en el Puerto de Marín), y el proyecto MARES CIRCULARES.

El proyecto MARES CIRCULARES es un ambicioso proyecto iniciado en 2018, con el apoyo de The Coca Cola Foundation, y el trabajo de la Asociación Chelonia, Fundación Ecomar y Asociación Vertidos Cero, junto a más de trescientas entidades públicas y privadas en diferentes territorios costeros, centrado en tres ejes principales: la limpieza de costas, el fomento del reciclaje y la economía circular.

En este proyecto colaboran 15 puertos de España y Portugal, y 89 barcos, desembarcando residuos que se encuentran flotando o se quedan atrapados en sus artes de pesca. Los objetivos principales del proyecto son recuperar la basura marina de los fondos gracias a la pesca de arrastre, eliminar la basura marina flotante gracias a la pesca artesanal y la adecuada gestión del residuo recuperado y su reintroducción en el ciclo productivo a través de su revalorización. Durante 2019 se han retirado más de 30 t de basuras marinas, de las cuales el 69% son plásticos, el 14,9% residuos metálicos, y el 16,1% restante vidrio, residuos higiénicos, papel, cartón, madera, etc.

Descargar presentación Asociación Vertidos Cero.

Rubén Rodríguez (AV0), Juan Pablo Gómez (AV0) y Patricio Peñalver (Hombre y Territorio)

[1] MARPOL 73/78

[2][2] DIRECTIVA (UE) 2019/883 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 17 de abril de 2019 relativa a las instalaciones portuarias receptoras a efectos de la entrega de desechos generados por buques, por la que se modifica la Directiva 2010/65/UE y se deroga la Directiva 2000/59/CE

A continuación, intervino Pablo Lage del Departamento de Roles de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo, para explicar el marco jurídico en la gestión de residuos en el sector marítimo pesquero.

Nuestra flota está sujeta al convenio MARPOL 73/78[1], que quiere eliminar la contaminación producida por los buques.

Su Anexo V se centra en las basuras. Concretamente, la regla 10 establece que los barcos, de acuerdo con el tipo de barco tienen que gestionar las basuras a bordo y deben cumplir con esa obligación. Los barcos que tienen 12 metros o más están obligados a llevar rótulos a bordo, identificando el residuo y como se almacena, instruyendo a la tripulación para gestionar la basura a bordo.

Los buques con más de 100GTs o 15 tripulantes deben tener un plan de gestión de basuras, que indique cómo van a gestionar las basuras a bordo y cómo se compromete la empresa armadora y su tripulación en esa gestión. El plan de gestión de basuras debe establecer los tipos de contenedores o recipientes, cómo se van a clasificar, dónde están ubicados en el barco, y cómo se va a gestionar a bordo o en el momento del pertrecho los residuos que puedan quedar en tierra.

Los buques de más de 400GTs o 15 tripulantes, deben llevar el plan de gestión de basuras y, además, un libro registro de basuras, donde van apuntando todo lo que realizan con los residuos generados. La Directiva 883/19[2], aparte de modificar todos los aspectos de clasificación de los residuos, contempla que todo lo que se recoge del mar es un residuo a bordo que hay que gestionar. Hasta ahora se contemplaban los residuos de la

carga y los generados por el buque. Y ahora también los deshechos recogidos del mar son un residuo propio en cuanto llegan a bordo.

Hasta el BOE publicado el 6 de diciembre de 2012[1] había una permisividad en poder tirar ciertos residuos o basuras al mar. Desde esta publicación se prohíben tirar los residuos al mar, con alguna excepción.

Ahora mismo, en relación al tipo de residuo se encuentran algunas dificultades en clasificar los residuos a la llegada a puerto y diferenciar lo que es un residuo MARPOL y un no residuo MARPOL; y el problema del almacenaje, ya que no está definida la capacidad de almacenaje de los buques para los residuos a bordo.

Descargar presentación Pablo Lage.

Participación presencial en el I Workshop de REDMAR III: Los ponentes Pablo Lage y Rebeca Lago de ARVI junto con Ángela Cortina de la OPPF-4 y Victoria Pérez.

[1] Enmiendas de 2011 al Anexo del Protocolo de 1978 relativo al Convenio Internacional para prevenir la contaminación por los buques, 1973 (Anexo V revisado del Convenio MARPOL) adoptadas en Londres el 15 de julio de 2011 mediante Resolución MEPC.201(62).

Finalmente, realiza su presentación Rebeca Lago, del Dpto. de I+D+i de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo, ARVI, hablando de dos proyectos europeos que están desarrollando ahora mismo:

Proyecto OCEANETS, cuyo objetivo es valorar la viabilidad técnica y económica de las redes de pesca para generar hilo en el sector textil y desarrollar una herramienta TIC para marcar puntos negros, en los que se marque dónde se ha perdido el y/o roto el aparejo por presencia de rocas u otros elementos. En este momento, se han recuperado 30 t de aparejos y redes de pesca. Una de las dificultades es, sin duda, el espacio a bordo. El barco que realizó la recuperación de esos aparejos estaba de pruebas, pero no estaba realizando maniobras de pesca ni tenía previsto ocupar la bodega con capturas, por eso le fue posible traer esa cantidad de residuos a tierra. Los buques pesqueros no pueden utilizar las bodegas de pesca para traer basuras.

Como lecciones aprendidas hasta el momento del proyecto, destaca encontrarse con un sector involucrado con la problemática de las basuras marinas, que existe viabilidad técnica y económica a través del enfoque de la economía circular. Como problemática se establecen las trabas burocráticas en puerto, el coste de traer las redes y aparejos recuperados; y el poco incentivo a nivel industrial debido a la baja de precio del petróleo, dado que es más caro reciclar las redes que hacer el producto final de la forma tradicional.  

Proyecto NETTAG, cuyo objetivo es reducir la pérdida de redes, diseñando un sistema de localización y recuperación de artes en caso pérdida, promoviendo mejores prácticas a bordo con relación a las basuras marinas a través de workshops y talleres prácticos con tripulaciones y responsables de empresas armadoras. Por otro lado, se trabaja en el diseño de una tecnología que permita, a través de unos sensores, que el barco pueda localizar la red perdida.  

Por otro lado, también se realizan talleres de sensibilización en colegios y está prevista la celebración del Clean Ocean Day en la primavera de 2021, que será un evento simultáneo entre España y Portugal en el que, durante ese día, los barcos de bajura llevarán dos sacos, uno para la basura que generan ellos y otro, para los residuos recogidos con las artes de pesca.

Descargar presentación Rebeca Lago.

Participación presencial en el I Workshop de REDMAR III: Los ponentes Pablo Lage y Rebeca Lago de ARVI junto con Edelmiro Ulloa de la OPPC-3 y Victoria Pérez.

ACTIVIDAD GRUPAL DE INTERCAMBIO DE BUENAS PRÁCTICAS

En la última parte del workshop, como trabajo grupal, se trataron posibles soluciones al problema de los residuos y basuras marinas, y las personas participantes compartieron las siguientes opciones y/o posibilidades:

  • Que se establezca un marco legislativo claro para la clasificación, tratamiento y gestión de residuos marinos. Existen vacíos legales para aquellos residuos que no están claramente clasificados. La legislación ahora mismo indica que en el momento en el que los residuos están a bordo se convierten en un residuo más del barco, por lo que se debe gestionar como residuo propio.  
  • Recoger la basura va a suponer un coste de tiempo y trabajo para la tripulación. Por un lado, es muy importante la concienciación de que hay que traer esa basura a tierra. Pero, por otro lado, la posibilidad de que exista un sistema de incentivos para esa gestión podría tener resultados más rápidos. El conjunto de todo tendría mejores resultados.  
  • La necesidad de unificar criterios a nivel administrativo y burocrático, ya que dependiendo del territorio el enfoque del problema y sus posibles soluciones es diferente a nivel nacional, e incluso a nivel internacional, teniendo en cuenta la experiencia en los proyectos comentados en Portugal.
  • En línea con lo anterior, promover la existencia de protocolo general deshechos capturados de manera no intencionada que las autoridades portuarias deben gestionar.
  • Todos los barcos paguen un coste indirecto y que no tengan que pagar costes directos por estas basuras.
  • Establecer un sistema de recuperación de costes que no suponga un incentivo para generar más residuos marinos. Evitar el “yo tiro basura y luego la recojo”.
  • Continuar con la concienciación al sector y de la población en general.  
  • Incentivo económico. La picardía va a funcionar. TR, tiene 7 días para descargar. Dar un poco más de flexibilidad en cuanto a los plazos que se tienen ahora mismo para la descarga de los residuos en tierra.
  • Ofrecer un servicio de recogida de aquellas basuras, generadas durante el pertrecho, que puedan ya quedar en tierra.
  • Ya que los barcos pesqueros siempre van a tener problemas para traer aparejos y residuos voluminosos, identificar puntos donde hay pérdida de redes, realizar un esfuerzo activo por parte de la Administración y promover la existencia de barcos dedicados a este tipo de actividades.
  • En cuanto al diseño de buques, tener en cuenta los espacios destinados a bordo para la gestión de residuos, devuelve la temática a la controversia generada en cuanto a la capacidad a bordo. Es necesario obtener y diferenciar GTs que no son para la explotación pesquera, pero sí para la mejora de medio ambiente. Desde las organizaciones y entidades del sector se lleva años solicitando, en términos de capacidad de los buques, que se diferencie la capacidad de la explotación pesquera, y la capacidad de gestión y habitabilidad.

Según estudios recientes el 80% de los residuos marinos provienen de tierra, y prácticamente el 20% restante prácticamente del sector mercante y el ocio. Destaca que, siendo el sector pesquero el más concienciado por la repercusión de esta problemática en su actividad, es el que se está encontrando más problemas y el peso de la gestión de estos por sus intrínsecas características.

A día de hoy, sin saber cómo va a ser la transposición de la directiva 2019/883, prevista para el 28 de junio de 2021, se observa una mayor preocupación por parte del sector, y se están poniendo medios para contener las basuras a bordo, como compactadoras y sistemas de almacenaje de basuras. Va a ser costoso y difícil, pero se debe buscar la forma de gestionarlo conjuntamente, independientemente de que sea el sector pesquero el más afectado.

Teniendo en cuenta los comentarios y las experiencias recogidas en durante el workshop, se plantea la posibilidad de una revisión conjunta del borrador de transposición de la directiva europea entre los stakeholders (OPPF-3, ARVI, OPPF-4) y las asociaciones dedicadas a la prevención de las basuras marinas (Asociación Vertidos Cero, Hombre y Tierra). Igualmente, los participantes plantean la posibilidad de que existan sinergias y oportunidades de colaboración entre los distintos proyectos en marcha que puedan beneficiar a los destinatarios (por ejemplo la visibilización de la existencia de la herramienta on-line de localización de puntos negros de pérdida y/o rotura de redes).

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